Consejos y pautas sobre cómo prevenir la diabetes

Cuando la azúcar en la sangre o glucosa excede los niveles normales se tipifica como una enfermedad denominada diabetes. Esta se manifiesta cuando la insulina u hormona que produce el páncreas no es suficiente o totalmente insuficiente para que la glucosa entre en las células y se queda por tanto en el fluido sanguíneo.

Ese excedente de glucosa en la sangre genera problemas de salud incurables, pero que puede ser controlada y quien la padece puede llevar una vida normal si sigue las recomendaciones de los especialistas en esta enfermedad que padecen millones de personas en el mundo.

Tipo de diabetes

Se distinguen tres tipos y depende de cómo se diagnostica la diabetes:

  • Tipo 1: este tipo suele diagnosticarse en adultos jóvenes y niños, aunque no se descarta ninguna otra edad para su aparición. Se genera cuando las células del páncreas que producen la insulina son atacadas por el sistema inmunitario. Quienes padecen este tipo de diabetes deben recibir dosis de insulina intravenosa diariamente.
  • Tipo 2: no hay edad definida para su aparición, en algunos casos durante la niñez. Pero es más frecuente en ancianos y personas de mediana edad. Se le considera la más común.
  • Gestacional y otros tipos: la gestacional es la que puede afectar a las mujeres en el embarazo y aunque suele desaparecer después del nacimiento del bebé, es probable que pueda parecerse posteriormente a la de tipo 2. Entre los otros tipos están la que guarda relación con la fibrosis quística y la hereditaria.

En cualquiera de esos casos, para los cuales se dispone de estadísticas sumamente confiables, los consejos y pautas para prevenirla, así como la probable cura de la diabetescuando ya se ha hecho evidente, son de invalorable consideración por cuanto se requiere de hábitos de alimentación y de actividad física.

Síntomas

Hay una delgada frontera entre lo que se llama pre diabetes y diabetes. Para muchos especialistas solo se trata de síntomas o anuncios de que esta enfermedad está en cierne o comienza a desarrollarse. Al respecto son muchos los criterios sobre cómo se diagnostica la diabetes con rigor científico y que sustentan tan disímiles opiniones o que prefiguran un diagnóstico concluyente.

Algunos síntomas de la diabetes detectados y tratados oportunamente evitarían mayores complicaciones o agravamiento de estos. Sobre todo en aquellos casos en que el hipotiroidismo y diabetes pueden detectarse por su estrecha vinculación.

En general estos son los síntomas que se deben tener en cuenta:

  • Excesiva sed: el exceso de azúcar en la sangre obliga al organismo a eliminarla por la orina con frecuencia y por eso la deshidratación.
  • Visión borrosa: según los especialistas se produce porque las subidas y caídas de glucosa en la sangre tienden a afectar el enfoque de los ojos.
  • Extrema fatiga: al no convertirse la glucosa en la energía que el cuerpo necesita el cansancio o la fatiga se aceleran y se agudizan.
  • Pérdida de peso repentina e inexplicable: el cuerpo busca la energía que necesita donde la encuentra en sí mismo, y si este no se la provee adecuadamente por la carencia de glucosa en la sangre, la obtiene de otras de sus partes y por eso el adelgazamiento que a simple vista es inexplicable.
  • Oscurecimiento de algunas zonas de la piel y heridas que tardan en sanar: en relación con la primera se trata de lo que se denomina acantosis pigmentaria. En cuanto a las segundas se deben a que los altos niveles de azúcar en la sangre hacen más lenta su circulación y por eso la demora en la curación de las heridas.

Ya con que se presente uno o más síntomas de la diabetes aquí especificados es suficiente para consultar al médico y seguir sus valiosas recomendaciones y prescripciones.

Prevenir para no lamentar

Tratándose de una enfermedad a la cual está expuesto un buen porcentaje de seres humanos aunque no haya la predisposición hereditaria, sobre todo cuando ya se rebasan los cuarenta y un poco más de años de edad, vale la pena seguir los mejores consejos y pautas para prevenirla.

Tales pautas y consejos son indispensables para una mejor calidad de vida y sin complicaciones derivadas de su padecimiento, las cuales no son pocas y hacen de la existencia una especie de calvario.

Evitar el sedentarismo e incrementar la actividad física

Está demostrado que las sesiones de entrenamiento de resistencia y los ejercicios de tipo aeróbico complementa a la prevención de la diabetes o a su control si ya se padece.

Hábitos de alimentación apropiados

Una dieta baja en calorías o hipocalórica, con la restricción de grasa y alimentos proteicos y dándole mayor proporción a todos aquellos alimentos que proveen de más fibra de vegetales, granos, frutas y cereales. Pero recientes investigaciones apuntan a optar por lo que se denomina la dieta mediterránea, consistente en el consumo de frutos secos y aceite de oliva.

Todos aquellos alimentos que contienen harinas refinadas se convierten en glucosa y por eso deben evitarse.

Si se tiene sobrepeso se debe adelgazar

En este caso la obesidad puede ser la causante o por lo menos contribuir mucho a que se padezca. Una alimentación sana y el ejercicio con regularidad sin duda que serán esenciales para evitar o reducir ese sobrepeso que se convierta en factor de riesgo para esta y otras enfermedades.

No fumar y controlar el consumo de bebidas alcohólicas

Esta recomendación habla por sí sola, pero en lo que al consumo de tabaco se refiere basta con decir que recientes estudios revelan que la nicotina produce en el organismo una resistencia a la insulina con las consecuencias que esto implica.

Comer más veces al día en pequeñas proporciones

Esta recomendación parte del principio de comer cinco o seis veces al día, repartiendo entre todas lo que se debería en las comidas principales. La razón es que se le da al cuerpo la oportunidad de procesar los alimentos de manera más equilibrada y con eso los que contienen glucosa en mediana o alta cantidad causarán menos impacto en el proceso de absorción.

En definitiva, una vida sana siempre exige ejercicio y una buena y equilibrada alimentación. La prevención más que la cura de la diabetes es tal vez la que exige esa precisa combinación para tener una buena calidad de vida.

Author

Related Posts