Beneficios de la vitamina C intravenosa

La vitamina C intravenosa es una opción de tratamiento que no resulta la más conocida para el público general. Es conocida su presentación en forma de comprimidos y su ingesta a través de los alimentos, sin embargo, la ciencia ha avanzado en el conocimiento de los beneficios de su inyección.

El ácido ascórbico es el nombre químico de la vitamina C. Se trata de un nutriente soluble en agua y esencial para la salud. A diferencia de muchos mamíferos y otros animales, el cuerpo humano no es capaz de sintetizarla, por lo tanto debe ser introducida desde agentes externos.

En la actualidad es posible suministrar las dosis necesarias de vitamina C que el cuerpo requiere de forma intravenosa. Esto representa una solución para aquellos pacientes que tienen fuertes deficiencias o no tienen una dieta que les contribuya con las cantidades idóneas.

¿Qué es la vitamina C intravenosa?

La terapia intravenosa de vitamina C es la aplicación de este nutriente por medio de inyecciones controladas y recomendadas por un especialista a través del flujo sanguíneo de las venas. Las dosis pueden ser puntuales o lo que se conoce como megadosis (cantidades elevadas en poco tiempo).

Ambos métodos son ideales para prevenir diversas patologías gracias a que la absorción es mucho más rápida por vía intravenosa que por vía oral. Esto lo ha convertido en un tratamiento muy popular entre personas de diferentes edades.

La vitamina C, más allá de la vía de aplicación y absorción, es fundamental para la salud humana porque participa como cofactor en numerosas reacciones enzimáticas, como la producción de carnitina, de colágeno y de neuropéptidos. Podemos entender, entonces, que su incidencia en el metabolismo se vincula a un aumento en el poder de cicatrización y regeneración celular.

En particular, es el principal sistema antioxidante soluble en agua y no enzimático. Esta característica viene dada por su particular estructura química que le confiere un alto poder metabólico.

De todas maneras, a pesar de existir la opción de una megadosis, puede que la misma resulte innecesaria. Esto debe evitarse y, por ello, el rol del especialista es irreemplazable.

Las megadosis de vitamina C intravenosa generan malestares estomacales como principal reacción adversa. A su favor, debemos decir que el cuerpo humano tiene la propiedad de eliminar gran cantidad de los excedentes de ácido ascórbico si no los necesita. Para evitar la sobredosis son pertinentes los exámenes previos.

Limas con vitamina C.
La vitamina C intravenosas tiene diferentes beneficios que se derivan de su participación en el metabolismo.

Piel saludable como beneficio de la vitamina C intravenosa

Uno de los efectos más importantes de la vitamina C intravenosa es el que tiene sobre la piel. Ayuda a conservar un cutis joven y libre de impurezas.

Está indicada en personas que tienen problemas de acné, manchas o incluso envejecimiento prematuro. Además, es recomendada como método de prevención y mantenimiento del rostro.

Como el nutriente tiene incidencia en el metabolismo del colágeno, se incrementa la vitalidad de los tejidos dérmicos que tienen una alta proporción de la proteína. La misma otorga flexibilidad y elasticidad. Cuando el colágeno se rompe aparecen las arrugas y las marcas de expresión que denotan el envejecimiento de la piel.

Nutriente para la próstata

El tratamiento con vitamina C intravenosa ha demostrado resultados satisfactorios en la próstata. Estimula la eliminación de toxinas y reduce en gran medida el posible desarrollo de células cancerígenas.

Al mismo tiempo, evita la retención de líquidos y contribuye a enlentecer la hiperplasia benigna del órgano. De esta manera, se evitan infecciones y agrandamientos que derive en molestias urinarias. Para los varones de mayor edad esta es una complicación frecuente.

Además, otros beneficios de la vitamina C para la próstata son el control de la prostatitis, ya que es adyuvante en el combate de las bacterias. El sistema inmune se regula, en parte, mediante el metabolismo del ácido ascórbico.

Por cercanía, al controlar la prostatitis se está reduciendo la uretritis también, que son afecciones conjuntas en muchos varones. Una lleva a la otra, con el riesgo de que se asocien a enfermedades de transmisión sexual. Las consecuencias a mediano plazo son la infertilidad y el desarrollo de infecciones urinarias a repetición o de difícil curación.

Vitamina C intravenosa y función antioxidante

El nutriente en cuestión protege las moléculas que componen las diferentes estructuras celulares del daño de las especies reactivas de oxígeno. Estos son los radicales libres que se generan durante el metabolismo normal.

También hay situaciones y factores de riesgo que incrementan la generación de los mismos. Aquí podemos mencionar hábitos como la exposición al humo del cigarrillo o a otras toxinas ambientales. Hay empleos y funciones laborales que se desarrollan en medio de sustancias tóxicas.

Los pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia también se ven expuestos a la formación excesiva de radicales libres. De un modo similar, los atletas con entrenamientos intensos y sin dieta adecuada sufren un desbalance metabólico que deriva en muchos oxidantes circulando. A veces, en ellos, la vitamina C intravenosa suple las deficiencias de alimentación.

Tratamiento del tétanos

El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por bacterias capaces de contaminar organismos vivos de forma muy rápida. Suelen contagiarse por el contacto de heridas profundas con objetos extraños como latas, vidrios sucios, metales oxidados, entre otros.

Existe una inmunización efectiva frente a la patología que es la vacuna antitetánica. La misma se indica a determinadas edades y frente a heridas consideradas tetanígenas; estas son aquellas que resultan muy abiertas y susceptibles de ser colonizadas, ya sea por el medio que las causó o por la situación en la que se encontraba la persona al lastimarse.

El tratamiento con vitamina C resultó ser efectivo para prevenir y controlar de forma parcial esta infección. Estudios científicos y comunicaciones oficiales sostienen que, aunque no es un medicamento para combatir en directo a la bacteria, es ideal para mantener el sistema inmune, así como para prevenir las infecciones.

Sistema inmune estimulado por la vitamina C

Como venimos mencionando en el artículo, se ha demostrado que la vitamina C intravenosa influye de forma positiva en varios factores del sistema inmune. Por ejemplo, se ha observado que estimula tanto la generación como la actividad de los glóbulos blancos, específicamente de los fagocitos, los linfocitos y los neutrófilos.

De hecho, todas las células del sistema inmune acumulan altas concentraciones de vitamina C en su interior porque, dado que liberan especies reactivas de oxígeno para matar patógenos, necesitan una defensa antioxidante para evitar daños a sí mismas. Podríamos entender esto como una prevención que el metabolismo ha diseñado para reducir el envejecimiento celular.

Beneficios de la vitamina C intravenosa.
El uso de la vitamina C para el cáncer se ha estudiado, sobre todo, en los tumores de páncreas, ovarios y colon.

Prevención y tratamiento del cáncer con megadosis de vitamina C intravenosa 

La vitamina C intravenosa también es utilizada como parte del protocolo de tratamiento de diversos tipos de cáncer, siempre que el paciente acepte su inclusión y el equipo tratante esté de acuerdo en sus beneficios. Los estudios se han realizado en pacientes oncológicos con tumores de páncreas, ovarios y colon.

Es habitual llegar a usar dosis de hasta 1,5 gramos por kilogramo de peso del paciente, por sesión. Esto ya se considera una megadosis, en comparación a las cantidades reducidas que se utilizan en los tratamientos de estética, por ejemplo. El único resguardo que se recalca es el de corroborar que los tratados no tengan cálculos renales ni otras patologías de los riñones.

Respecto a la prevención de los distintos tipos de cáncer, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH) de Estados Unidos es más precavido. De todas maneras, al corroborar su forma de actuación bloqueando oxidantes, se asume que podría interrumpir el crecimiento de los tumores incipientes.

Cuando la vitamina C intravenosa se aplica en los protocolos de quimioterapia y radioterapia, se aminoran los síntomas asociados, como la anemia, la caída del cabello y los vómitos. Sin embargo, a pesar de recibirla por las venas, no hay que descuidar el consumo fresco del nutriente.

Resfriados más leves

Las investigaciones sobre vitamina C del Centro de Información de Micronutrientes de la Universidad de Oregon (Estados Unidos) aclaran que el nutriente reduce la duración del resfriado común en adultos y en niños. De todas maneras, vale aclarar que no se previene el contagio por parte de los virus habituales.

Vitamina C intravenosa como opción terapéutica

La existencia de la vitamina C intravenosa como opción terapéutica es un gran aliciente para pacientes con diversas patologías. Oncológicos, individuos con problemas respiratorios, varones adultos con hiperplasia prostática y personas preocupadas por el envejecimiento prematuro tienen aquí un aliado.

La cantidad de dosis y su volumen debe evaluarse de manera profesional. Es importante que un centro especializado realice los exámenes hormonales previos para luego proceder a las sesiones de suplementación o inyección del nutriente.

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